Se escuchan pasos arriba.
Al lado una mujer le grita a alguien que no responde.
El agua chorrea por todos lados.
Corre por el suelo,
gotea en la cocina y en el baño,
aparece de la nada.
Es algo que no me gusta,
dejar correr el agua como si no importara.
Tampoco la pelea al lado,
que sigue sin respuesta y todavía no termina.
Pero me gustaría saber
a dónde llevan esos pasos
que oigo desde aquí.
Y a qué me recuerda
el silbido del portero
en las mañanas.
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