A: Quería convertirme en una dama, por eso entré a trabajar aquí. Decidí dejar atrás todas mis malas costumbres, rehabilitarme… aunque esa es una palabra un poco manoseada por estrellas de hollywood que chocan sus carros borrachos y son agarrados por la policía.
B: A mí me hace pensar más bien en los putos junkies de la calle, de esos que te venden cualquier chuchería con la excusa de su bendita “rehabilitación”
A: Los famosos dan entrevistas, se venden a sí mismos, esas son sus chucherías.
B: Son lo mismo, dices.
A: Sí. Todos somos iguales. La misma porquería… no te sientes así?
B: No has logrado lo que querías?
A: No, me siento igual. Sólo que ahora la gente me respeta más. No te pasa?
B: Si me pasa sentirme un asco?
A: Sí.
B: Creo que esto que hacemos es un asco. Pero carajo, dime si la millonada que nos pagan no nos va convierte en mejores personas. No querías ser una dama? Con dinero lo serás.
A: (Se ríe) Eres mugroso de verdad.
B: Hago bien mi trabajo. Eso me salva. Cuánto pobre diablo andando por la calle robando o matando… Dime! Miles… Millones! Manadas de escoria. Yo, en cambio, visto de terno, camisas finas, corbata comprada en París. No soy un mugroso cualquiera, lo soy para quien realmente me conoce, y eso reduce el público a ti. Ni siquiera mi madre sabe quién soy…
Silencio
B: … será eso algo bueno o malo?
A: Bueno, créeme.
El ríe.
A: engáñala todo lo que puedas. Haz feliz a esa pobre mujer.
B: Es buena mi madre.
A: No lo dudo.
B: No, en serio. No lo digo como lo diría un preso, o un político. No pretendo que por decirlo creas que soy una mejor persona. En verdad, es buena. Me hubiera gustado que fuera un poco más malvada, menos culposa, menos maternal, creo que me habría hecho más duro, más seguro de mí mismo.
A: Eso lo pensamos todos. Mis padres, mis padres. Hay toda una industria del psicoanálisis alrededor de eso. Eres quien eres porque así pasó. Olvida lo demás.
B: Soy una cucaracha capitalista porque sí?
A: Sí.
B: Estoy aquí, a punto de quitarle hasta el último centavo a gente pobre e inocente porque así tenía que ser?
A: Qué te puedo decir, estamos los malvados para darle de qué hablar a los buenos. Darles trabajo, enemigos. Hacer que sus vidas valgan algo, joder.
B: Mi razón de ser es nutrir a los bondadosos de orgullo, de satisfacción?
A: Sí . Es mi razón de ser también. Estamos juntos en esto, no?. Más nos vale reconocernos como lo que somos y ayudarnos a sobrellevar la certeza de que somos asquerosos.
B: Tiene sentido.
A: Claro que lo tiene.
B: Siempre has sido así?. Tan segura de todo?
A: Antes eran las drogas hablando.
B: Seguías siendo tú.
A: Es diferente.
B: Sigues hablando de cosas que la gente normalmente no dice.
A: No has tenido una conversación como esta?
B: No desde que estaba en la universidad.
A: De repente me quedé mentalmente en mis veintes.
B: De repente son las drogas en tu cuerpo.
A: No me drogo hace mucho.
B: Están en tu alma negra.
A: (rie) sí, puede ser. Haciéndola más negra todavía.
B: Terminemos esto y luego vamos a beber algo, sí?
A: Dale. Qué nos falta?
B: Tenemos las fichas listas?.
A: Sí, todas las deudas, con nombre, apellido, dirección, teléfono y correo electrónico.
B: Tenemos las cartas legales firmadas?
A: Originales y copias.
B: No amas a los abogados? Haciéndonos la vida tan fácil.
A: Un poco. Ganan más que nosotros, por esa razón no los quiero tanto.
B: Es verdad. Coordinaste con la policía para los desalojos forzados?
A: Sí.
B: Me encanta tener a la policía de nuestro lado.
A: Es una bendición.
B: Qué nos falta entonces?
A: Nada. Llegar mañana temprano y empezar con la ejecución. Once de setiembre, esa pobre gente no se va olvidar la fecha nunca.
B: lamento posponer tu plan del mal, pero no viste el memo?
A: Qué memo?
B: Mañana está cerrada la oficina hasta la tarde.
A: Por qué?
B: Fumigación.
A: Fumigación? Nunca he visto una hormiga o una mosca aquí dentro.
B: Parece que es obligatorio.
A: Bueno, habrá que esperar un poco nomás. Es igual. Venimos en la tarde y empezamos.
B: Perfecto.
A: De todas maneras mandemos una copia de todo a nuestros correos. Así queda en la red y no se pierden de ninguna manera.
B: Qué cosa podría pasar que desapareciera todos los archivos?
A: Yo que sé. Es Nueva York. Cualquier cosa puede pasar.
B: Qué preventiva!
Van a las computadoras y suben toda la información a la red.
A: Listo.
B: Acabé. A limpiar nuestras culpas se ha dicho.
A: Tienes culpas?
B: Tú no?
A: No. El trabajo es sagrado, estoy bendecida desde ya por estar aquí. Lista para el cielo, mi amigo!
B: Bueno angelito, a por unas cervezas. Apaga las luces.
A: Ok.
B: Este lugar es impresionante.
A: Lo es.
B: Estamos en la cima del mundo, lo sabes, no?
A: Lo recuerdo cada noche antes de dormir y cada vez que despierto.
Salen de la oficina.