martes, 31 de julio de 2007

ayer

me acerqué mucho al fuego y se me quemaron las pestañas
me abracé del árbol mucho rato
y se me treparon las hormigas

ahora me pica
y mi cabeza quiere irse corriendo
pero no puede

no se puede
¿cómo se hace cuando no se puede?

hoy

soy un barril vacío
un balde que se volteó en la arena
un avión que pierde altura
un águila ciega, dudando

como una nube que desaparece con el viento
un rayo de luz en la neblina
débil
una fuerza mínima, gastada
me veo desvanecer
y no hay tiempo de preguntar por qué.

martes, 17 de julio de 2007

días de limpieza

otra vez el polvo
siempre vuelve

las escobas y los soplidos se han hecho amigos
el recogedor ya abrió sus ojos y lo vi
(no tiene la culpa de ser tan chico
ahora lo entiendo)

extraño a la cucaracha que ya no vive aquí
que quedó en algún lugar
ojalá haya huido del exterminio mensual

pero el polvo
me exige demasiado
es un compromiso del que nadie me avisó
nunca se va
está aquí y es así y vivimos juntos
y formamos familia con la escoba y el recogedor y mis soplidos
una familia de 2 veces por semana.

miércoles, 11 de julio de 2007

una carta

Me gustaría enviarte una carta
un saludo volador, una ráfaga invisible de holas.
una carta donde no tenga que decirte nada
que guarde un soplido
y en ese airecito mil besos
también metería una broma
y una risa
estereofónica
ecualizada
Una risa contigo.

Si te escribiera una carta no podría decirte cuánto me pesan las horas
cómo las voy arrastrando día por día
soltándolas cada vez que el reloj avanza un poco
voy regando horas usadas, por la calle
agradecida por todo
pero las dejo
porque sé que vienen más
Y no quiero cargar con todas a la vez.

Creo que voy a escribirte una carta
voy a escribir tu nombre
y el mío juntos
para que la guardes
nos guardes
en el mejor lugar que encuentres
y esperes
con una carta,
para que estas horas y estas millas ya no importen
No importen nada.

viernes, 6 de julio de 2007

que llore

Ojalá que llore
Y su corazón se encienda
Como un motor antiguo
Con el esfuerzo de nosotros diciéndole

Empujando una gran vez
Con un grito silencioso
Un estallido de te quieros
Y llore
Un llanto como un río que lo desatore
Que la emoción lo agarre de sorpresa
Que el latido arranque
Y no pare nunca más

Que lo traiga de vuelta