jueves, 3 de enero de 2008

mi casa en barranco

Tres años después estoy de vuelta en mi casa.
Y hay una sensación de estar envuelta en mi vida entera.
Una cierta temperatura aquí, que me acalora y me enfría de una habitación a otra.
Respiro y me siento en esta silla de toda la vida y sonrío porque es aquí otra vez que estoy contenta.
Es mi casa. Y he tenido varias pero ésta es mi casa y la de los que quiero con locura.
Afuera en el jardín mis perros están echados tomando un poco de sol, su balde como siempre está con agua a medias y alguna flor que flota porque cayó encima. Sus platos vacíos porque devoran en segundos esas bolas sonsas que comen dos veces al día.
En esta época del año vuelan sobre ellos mariposas blancas y de pronto este jardín tiene colores de cuento.
Y me acuerdo de la piscina desarmable, y las mesas improvisadas y las crayolas y la pintura y el escarabajo beige al fondo.
Hay una magia en estos días que se parecen a otros que ya pasaron. Son días con herencia de tiempos buenos. Con luz de sol de verano, con pieles bronceadas, sandalias, faldas, sandías y melón.

7 comentarios:

tilsa dijo...

y de atardeceres de cielos rojos, naranjas y morados :)

karinam dijo...

que bueno que estés en tu casa de barranco otra vez!!!!
que envidia el sol de verano!!!
que el 2008 te cumpla todos los deseos pedidos!!!
beso!

CIN dijo...

sí! los cielos son todo Tilsa!
gracias por pasar por aquí. anduve tu blog y me gusta mucho!
saludos!

CIN dijo...

karinam! amiga de las migraciones!
gracias! que el 2008 te traiga muchas cosas buenas y pocos dolores de cabeza.
beso para ti!

Ceci dijo...

Cuantos recuerdos de TU casa de Barranco!!!

Como cuando cierta perrita se me tiró encima una de esas tardes de verano!!...

Oh! tantas cosas que vienen a la mente en este momento...el espacio de comentario quedaria pequeño.

Definitivamente tiempos inolvidables!

Besos

Anónimo dijo...

Tus recuerdos acrecientan los múltiples míos en tu casa 'de Barranco'. Mi familia, tu madre, las niñas (tú, una de ellas), las risas (siempre, siempre ¡vida, gracias!) y otra vuelta al cariño. Esa casa está llena de calidez, alegrías y sí, otra vez, de cariño. Mucho. De los que viven allí y de los-las que por ahí pasamos, porque no puede ser de otra manera.
Besinhos,
Iris

CIN dijo...

me sacaste una lagrimita!