martes, 24 de noviembre de 2009

con tiempo

quiero escribir sobre un tipo que se muere de sueño

un pobre diablo que necesita volver atrás, pedir perdón y recuperar el tiempo para poder descansar tranquilo.

es un mundo oscuro, donde se pierde la vida y se encuentra la paz

donde se puede llorar a gritos porque no hay nadie alrededor.

quisiera ser de arena y pasar grano a grano dentro de un frasco y así saber exactamente cuánto tiempo va y cuánto queda

dominarlo todo. ser la dueña. la señora.

el tiempo mismo.

dios.

lunes, 10 de agosto de 2009

un final

Se acababa la noche y ya casi no quedaba gente. La vi caminando sola, acercarse a la puerta, esperar. El maquillaje se le había esparcido por la cara. Sus ojos estaban más negros que nunca.

jueves, 6 de agosto de 2009

zapatos para el frío

Sentado en la nieve Felipe estiró su brazo y tomó la zapatilla rosada. La miró de frente, le dio vuelta, metió el dedo índice. Lo llevó hasta la punta y empujó. Añadió el anular y empujó con más fuerza. Sacó los dedos, metió el pie derecho, que cada vez se hinchaba más, cuando su dedo gordo tocó la punta el talón seguía afuera. Sintió frío. El sudor en la espalda lo enfriaba más todavía.

Miró hacia arriba, no podría haber terminado de contar las estrellas. Ya se había apagado el fuego que salía del auto volteado que estaba quieto unos metros atrás. Empezó a tiritar. Intentó pararse pero el dolor era muy fuerte. Miró hacia la izquierda, el cuerpo frío de Luisa, descalzo, esparcido sobre la nieve parecía invitarlo a acompañarla.

martes, 4 de agosto de 2009

Hormigas

Las hormigas en fila le hacían recordar a su padre.
- Pobre huevón - pensó.
Ya era de noche, tenía que llegar y decirle a todos que ya no tenía trabajo. Se levantó del suelo, se sacudió la tierra, el gras. Al irse pisó unas doce, tal vez quince hormigas.

viernes, 31 de julio de 2009

vestido con tanque

De su vestido blanco

Entre las piernas

Asoma un tanque de guerra.

A ella le da lo mismo

Pero a veces no entiende

Por qué asombra cuando llega

Si es sólo un tanque saliendo de su vestido, de entre las piernas.

salero

El salero quedó destapado sobre la mesa

De pie

Alrededor suyo cenizas de cigarro hacen ver la sal más blanca todavía.

 

pánico

Pánico de ser tierna

De no ser capaz de andar el camino de la sordidez con el suficiente estómago

Hacer y entonces encontrar a simple vista la esencia rosada

Blanda

Débil

Común.

Dile

- Podría decirle.

 - Dile

 - No sé qué va pensar

 - Claro que no sabes, por eso tienes que decirle.

 - No quiero.

 - Podría sorprenderte

 - Podría asustarse

 - Irse?

 - Podría dejarme

 - No te va dejar

 - Y si me deja?

 - Te quedas sola

 - Eres un mal amigo. Me quieres para ti solo. No voy a hacerte caso.

 - ¿No prefieres estar sola sabiendo que estás mejor a estar con alguien que no va saber entenderte?

 - No sé si quiero que me entienda.

 - Quieres estar llena de tus problemas es  lo que pasa, por eso no le dices. No quieres dejar de hacerte rollos. Eres una rolluda.

 - Rolluda arrolladora.

 - No.

 - Sí, acéptalo.

 - Arrolladora.

 - Demoledora.

 - Te gusta esa canción.

 - Sí. Me gusta. Ellaellaesdemoledora/ellaellaesdemoledora. Me encanta.

 - Narcisa.

 - Te gusto.

 - Un poco.

 - Lo sabía.

 - Dile.

 - No.

 - Dile.

 - Que no.

 - ¿Si le digo yo?

 - Te dejo de hablar para siempre.

 - Eres mala.

- A veces.

 

chat/nochat

Martín le dice cosas por la computadora
En el chat abre su corazón y le dice cuánto la quiere
Lo mucho que la extraña
Le dice que la necesita
Que renuncie a su trabajo y viva con él y para él
Clara no tiene miedo de eso
Le gustaría hacerlo
Dedicarle su vida entera
Por el chat se lo dice
Lo haré pronto mi amor, pronto
Y te voy a cocinar las cosas más ricas
Y no me va molestar lavar tus platos sucios
Te lo prometo
Tú trabajas y yo te cuido
Así para siempre
Porque te quiero.

Es hora de irse y se apagan las máquinas.
Clara va por Martín
Durante los minutos que pasa en el auto siente su corazón estallar de ansiedad.
Quiere llegar y besarlo, que la bese, que la recueste sobre la alfombra y le haga el amor mientras le repite todo eso que le escribió por la tarde. Toca el timbre y siente cosquilleos en sus pies, fantasea con saltar sobre él apenas abra la puerta.

Suena el timbre y él sabe que es Clara.
En su monitor el protector de pantalla gira lentamente
Lo mira y se imagina escribiéndole “alla voy, ya te abro mi amor”.

Suena el timbre de nuevo. El protector de pantalla gira más lento.
Martín abre la puerta. Besa a Clara tímidamente en los labios y la invita a pasar. Le ofrece algo de tomar. Clara acepta, se quita el abrigo y lo pone sobre el sofá. No sabe por qué pero se ha molestado un poco. Se impacienta por el agua.

A Martín le sudan las manos, la cara. Tiene miedo que se le resbale el vaso mientras lo sirve. Se pregunta por qué todo es más fácil cuando está frente a su computadora y ella no está en el mismo cuarto con él. Quisiera que ella cerrara los ojos y viera las palabras que él quiere escribir “ya te llevo el agua mi amor, ya te la llevo”.

Tal vez es muy pronto, piensa él.
Tal vez es muy pronto, piensa ella.

Los dos toman agua en la penumbra.




lunes, 8 de junio de 2009

cortinas

Cerré las cortinas

Que nadie viera que me iba

Por la ventana hacia la escalera que no llevaba a ninguna parte

Un salto

Un gran salto hacia el fondo

Y en el camino una coca cola.

 

No quiero saber si caí.

 

 

jueves, 4 de junio de 2009

David, alias Bill

Se ha matado Bill.

Y qué nos queda acá al resto.

Hay días como éste en que no se puede sentir uno ni un poco mejor, y lo más interesante es ver el agua de water irse sucia al mar.

 

lunes, 18 de mayo de 2009

las manos frías

La practicidad
La materialidad
Mis manos una piedra fría
Mis ojos sirviendo de mira de francotirador
Esperando
A que asomes la cabeza
A que te quedes quieto
A que repitas los movimientos que ya observé
Los que espero
Los que mido, así, como suena
Al acecho de ti
Cuando te veo
Y te respiro
Te aspiro
Te succiono
Y no lo sabes
En qué trampa te has metido
No sabes
Pero mis manos se calientan cuando las pongo sobre ti
Y entonces no disparo
Todavía no disparo.

martes, 17 de marzo de 2009

charco

Cuando te hablo es como si tirara mis palabras a un charquito de agua sucia, y se mojaran, y se deshicieran.  Las miro desperdiciadas pero nada puedo hacer excepto pensar que será la última vez que eso pase.  

Siempre es así.

martes, 10 de marzo de 2009

sueño un terremoto

Quiero saber qué fue lo que soñaste esa noche de terremoto violento. Yo estaba en algún país lejano, lleno de verano seco, eterno, llevaba un sombrero grande con un pañuelo amarrado alrededor, celeste, unos grandes lentes de sol, los labios pintados de morado y las manos muy limpias. Quiero decir que iba sobre un camello pero no sería cierto, iba en un auto antiguo pero confiable, manejaba un hombre de piel oscura, grande y guapo, de ojos verdes y de cejas marcadas muy serias. Yo sonría durante el largo trayecto, el hombre que manejaba se mantenía siempre atento a pesar de no haber tráfico alguno en el desierto. De algún lugar una música muy baja y las manos del hombre, recién las noté, lucían cuidadas, casi delicadas. Me suele suceder que me doy cuenta de que sueño, y justo cuando estoy dispuesta a sacarle provecho a la ocasión me entra una pequeña duda, un ligero cuestionamiento de la realidad. Y entonces me contengo y no hago nada. Al despertarme cargo una sensación de fracaso surrealista. Pero espera, todavía no me dijiste qué soñabas tú.

viernes, 13 de febrero de 2009

un juego

Se fue a jugar un día y no la vieron regresar, por ahí está y se hizo un poco más vieja, ya no se sienta en el suelo, no se ensucia las rodillas, no se raspa, no sangra, no se le ve. Se despeina igual, corre a veces, quién sabe a dónde va ahora, la vieron en un auto amarillo.

De chicos él pensaba que cuando crecieran de repente ella lo vería, porque él sería más alto y entonces un día, que el sol le cayera bonito sobre la cara e hiciera que sus ojos se vieran más claros, él le diría algo, de repente sólo ¿esperas esta combi también? Y se subirían juntos. El chofer no correría, nadie robaría celulares y el cobrador no gritaría porque sería una combi tan especial.. porque habría sido un momento tan mágico que lo hubiera contagiado todo de colores y cumbia rosada.

Eso pensaba él cuando le preguntaron por ella. No supo qué responder. Suponía que estaría en su casa ahora, de repente hablando por teléfono o sacándose algún pelito de la ceja con una pinza. Como fuera, él estaba afuera y ella estaba lejos.

Ella no pensaba en él, nunca. Pensaba en otros, y los imaginaba lavándose los dientes y haciendo pesas frente al espejo. Luego salía de su casa corriendo para encontrar un buen lugar donde llorar por ellos.

viernes, 23 de enero de 2009

after*da*party

No sirve de nada querer explicar ciertas cosas porque son evidentes, porque están a la vista de cualquiera, porque nadie tiene tiempo ni ganas de estar oyendo o leyendo ideas mil veces revisadas y habladas.

No quiero decir que estoy vieja, no quiero decir que antes todo era mejor porque es mentira. Hoy es un día puente entre uno y otro. No pasa nada , no quiero que pase. Quiero seguir entumecida, aletargarme, sentir un poco de dolor físico que me distraiga de ciertas ideas que vienen para hacerme creer de nuevo en los fantasmas.

Se está acabando enero y la noción de que el tiempo anda en patines es cada vez más concreta y tangible. Se sienten los giros de la tierra, frenética, como si ya ella misma quisiera que todo esto se terminara de una buena vez. Sacudirse de nosotros.

Mi perro está dándose de cabezazos contra la puerta para ver si la abre. No está loco, a veces está sin cerrojo y logra entrar fácilmente de un solo empujón.

Estoy quieta. No quiero hacer nada. Me gustaría ser sustraída de aquí y llevada a algún paraje plácido y verdadero donde la gente sepa cosas que me importen. Eso. O levantar un muro gigante frente a mi casa y dejar claro que de aquí nadie me saca nunca más. Es tiempo de esperar y si esa no es misión decente para el tiempo no sé cuál sería una. Antes no podía esperar. Supongo que eso es algo bueno de tener 28 años y estar con el cuerpo molido.

Mi perro ha dejado de empujar la puerta porque está cerrada.

 

miércoles, 21 de enero de 2009

la segunda visita

Llegué 10 minutos antes de que se apagaran los colores del cielo y se hiciera oficialmente de noche. Lo quedé mirando en la pseudopenumbra veraniega, se agarraba el dedo porque le duele toda la dejadez convertida en pus serio. Ya no quería decirle de nuevo que tome las pastillas.

- No he venido hasta acá a hacer de enfermera tarada que repite lo mismo un millón de veces.

Hay algo en la manera en que le digo ciertas cosas que le sacan una sonrisa que lo hacen moverse de lado a lado un rato y luego avanzar automáticamente hacia mí. Esta vez me levantó con los brazos, me cargó y mi cabeza estaba por encima de la suya. Cerré los ojos para besarlo y pensé que estábamos muy cerca del borde de la terraza y de pronto ese quinto piso en el que todo esto sucedía me pareció altísimo y la posibilidad de caer de narices yo, de espaldas él, al primer piso, tomó matices de realidad insólita repentina. Abrí los ojos, lo vi besarme y vi que estábamos a dos metros del borde de la terraza, que había bastante suelo de quinto piso bajo mis pies y que en verdad no me había cargado tan alto. Cerré los ojos pensando que era una tarada por imaginar situaciones riesgosas de la nada y me dediqué a darle besos por un rato. Algo me detuvo de nuevo.

Me bajó preguntándome si estaba todo bien. Yo le dije que sí, pero que bueno, acababa de llegar, me reí un rato y le sugerí sacar a pasear a los perros.

Es la segunda visita que le hago y fue mejor que la primera. Nos reímos, jugamos con los perros, me hizo un par de demostraciones de buen entrenamiento canino, compramos un par de cervezas antes de subir y me abrió la puerta para dejarme pasar. No sé bien qué esperaba de la noche, más allá de sacarnos de encima todas las ganas que nos hemos empezado a tener, no tenía mayores expectativas, ni me había hecho ni media idea. Y entonces bueno uno conversa, y se ríe, y cuenta cosas, y comenta la tele, pero no calcula que en medio de todo eso va sentir algo, no tan pronto.  Y entonces algo pasó en un momento en que empezaba a sentirme muy cómoda, y fue como un espasmo mental que se volvió corporal y me hizo sentarme y apoyarme contra la pared lateral. Me inventé una distancia, tomé agua, mastiqué algo.

- ¿Estás bien? ¿Está todo bien?

Creo que ha sido la noche que más me veces me han preguntado si estoy bien. De hecho estaba bien así que dije alguna tontería y nos reímos, me miró bonito, estiró su mano y me eché de nuevo. Eso pasó unas cuantas veces. Cada vez que me volvía a echar me sentía un poco más sinceramente bien que antes.

Aún así cuando me acompañó a mi auto ya con toda la nochemadrugada y las estrellas encima, noté que se aguantó de repetirme la pregunta. Yo no quería hablar nada, explicar cosas que no entiendo. Algo le dije en medio de la sensación de despedida, alguna tontera intrascendente salida del pequeño nerviosismo de una noche que termina sin planes para la siguiente. Nos dimos un beso, me metí al auto, prendí la radio, para cuando levanté la mirada él ya no estaba ahí y sentí un poco de alivio. Manejé disfrutando las calles espaciosas, las luces de la noche, acelerando por las avenidas de esta ciudad caliente y neblinuda.

sábado, 17 de enero de 2009

huaycos

los 7 huaycos. el muerto por la piedra en la cabeza. el señor que manejaba el tractor que limpiaba el camino desde las 4 y media de la mañana, la familia que atraviesa huaycos con su triciclo para vender a los varados huevos y papas sancochadas, galletas y gaseosas. la señora que llegó a pie y con una hija y una olla llena de pollo y arroz para hacerle la competencia a los del triciclo. el chofer de la combi que nos llevaba que se llamaba elvis y la figura de elvis que llevaba yo en mi bividí y de nuevo el chofer que nunca dijo nada sobre semejante coincidencia. las 11 horas en el camino que dura 3. el precipicio. la cámara de video y luego los libros, los no lugares, rayuela y luego el tuti fruti y luego la nada. el señor de nombre impronunciable, sin dedo, con más de 24 horas en ese camino por el gigante camión que manejaba y no lograba hacer pasar. sus consejos de que disfrutara del escenario, que me tomara varias cervezas llegando, y de nuevo su nodedo y la chica que tuvo que decir que tenía el corazón en la mano. los que dormían, los que no dormíamos, los que caminaban de un lado a otro del huayco, el tractor, las piedras que cayeron de pronto, la lluvia que empezaba de nuevo, la ruleta invisible y omnipresente que giraba a mil por hora dándonos millones de posibilidades y a la vez ninguna opción a cada uno de nosotros. y se puso todo de cabeza en mi cabeza que andaba tapada por un pañuelo rojo.

hay juegos y luego está la vida. o es todo una misma cosa? me pongo seria para no arrepentirme luego? o me olvido de todo y juego, para no arrepentirme luego? me quedo escuchando para saber si vienen piedras y poder protegerme? o me pongo a jugar confiando en que no van a caer sobre mi cabeza? sólo puedes esquivar una piedra si la has visto el tiempo suficiente para adivinar su trayectoria. es así. y no lo digo yo. lo dice la gente del huayco.

domingo, 11 de enero de 2009

día diez

me voy a la selva
para llenarme del verde de los árboles eternos 
y dejar mis cementos y asfaltos
me voy para cambiar de calores y enterrar sonidos que me recuerdan cosas que se deben olvidar.
voy llevando el sabor de la sal del mar
el calor de la arena y los helados donofrio
para cambiarlo por fresco barro y luz tamizada por hojas gigantes
por cosas que no he visto nunca
por suelos que nunca pisé
(ahora sólo puedo inventarme colores de cielo mojado y amarrarme el pelo recién cortado)

jueves, 8 de enero de 2009

una piedrita

Una piedrita en la pista             

Lista                                  

Para desviar al primero que venga.

domingo de verano

No hay nadie arriba, todos están abajo mojándose en el mar. El calor está fuerte y más sobre las pistas y las veredas. Los semáforos le dan señales a nadie, las sonrisas en los paneles publicitarios podrían bostezar ahora que nadie las está mirando.

necesito

Unos lentes oscuros para dejar de ver tus brillos.          Eso necesito.

las palomas y el pan

Las palomas vienen y se comen los panes

Botan las canastas

Aletean y dejan plumas en la panera

Migajas regadas por el mostrador

A veces cae el pan picoteado al suelo y es raro

Verlo ahí comido

Devorado desde un punto muy pequeño pero hasta el fondo, un picoteo profundo

Y el pan ahí tirado, un pan seco ya, muerto por  una herida brutal.

así acababa mi 2008

Me gustaría ser más superficial. Tomar y dejar tomar y dejar. Sin pensar en los heridos. Atropellar sin pararme a mirar, sin ayudar.  Egoísta de verdad.   

Me gustaría ser todavía más chica. Poder gritar cuando me plazca, hacer berrinches, patalear, contar con que alguien siempre va venir a cargarme y llevarme a comer un helado. Que alguien siempre me va poner la mano sobre la cabeza para hacerme dormir cuando no puedo.

Me gustaría ser más valiente y asumir que me están usando cuando lo están haciendo. Que estoy siendo tomada por tonta. Dejar de hacerme la tonta. Sería bueno quitarme esta sonrisa idiota y fruncir el ceño, juntar mis cejas al centro y levantar mi labio superior como verdadera fiera temible. Ser de movimientos rápidos, pasar desapercibida. No ser vista. Invisible, para no tener que esconderme nunca. Me gustaría poder convencerme a mí misma de la verdad de maneras más simples. Me gustaría tener una linterna para ver en la oscuridad de mis ideas a veces, conocer todas mis cuevas, todos mis atajos. Señalizar mi mente para no perderme Ser más dura. Más fuerte. Más tajante. Firme. Poderosa

 Ser una heroína. Salvarme de los malos. O mejor aun, ser la heroína más malvada de todas. Una verdadera paradoja voladora vistiendo un traje increíble y demoledor.

Vamos a inventar una historia de amor como ninguna. Una historia de dos personas tan enamoradas que dé asco. Arcadas. Rabia. Pereza. Un par de personas tan estúpidamente enamoradas que provoque atropellarlos sin pensarlo.

 

de regreso

le di muchas vueltas, porque así hago a veces, le doy la redonda vuelta a las cosas para asegurarme que el lugar donde estaba no era tan malo, incluso el mejor.
entonces esto es un regreso sobre traspapelado firme.
con comienzos de año una renovadita de blog. 
vamos a ver qué nos trae el 2009.