lunes, 10 de agosto de 2009

un final

Se acababa la noche y ya casi no quedaba gente. La vi caminando sola, acercarse a la puerta, esperar. El maquillaje se le había esparcido por la cara. Sus ojos estaban más negros que nunca.

2 comentarios:

Dylan Forrester dijo...

Esperemos el desenlace.
Tienes una prosa interesante. persevera.

Saludos...

CIN dijo...

Hola Jorge, recién veo este comentario. Gracias por la visita. Recién vi tu blog también, está bueno. Saludos!