lunes, 3 de noviembre de 2008
noviembre
martes, 21 de octubre de 2008
la sesión del día
Me dijo que las palabras me asustan. Que tengo que amistarme con ellas: Novio, enamorado, pareja.
Yo tiemblo y pataleo y ella dice que basta. Que por temor a la palabra pierdo de vista el concepto y entonces saco el asunto de mi vida y más o menos que, dice ella, me ando perdiendo de cosas buenas.
Novio: hombre que está obligado a hacer lo que yo quiero. Siempre.
Enamorado: chico de 15 años que hace más o menos de todo para tener sexo únicamente.
Pareja: situación agobiante y alterante en la que dos personas están encerradas para siempre en un cuarto blanco de dos por dos metros.
Eso es lo que pienso de cada una de esas palabras.
Lo que yo imagino cuando ella me pregunta qué quiero de una relación es un jardín gigante, con playa al final. Un avión al norte, un auto al sur. Caballos al este y al oeste unas buenas zapatillas para salir corriendo por si todo eso no ha sido suficiente.
No me parece tan descabellado. Mientras tanto ella dice que me va curar. Vamos a ver quién gana.
encontrado, casi olvidado. rescatado.
sabediosdecuándoesesto. peroes.
1.
En cunclillas. Respirando, mira al suelo, cuenta 3, cuenta 2 y uno.
Levanta la mirada, fija el objetivo y sale, como una bala lanzada con la mano, una piedra, pesada pero avanzando. El aire casi no mueve su pelo, el esfuerzo se refleja en su rostro, de lejos no se entiende, si no hay viento en contra, si no hay obstáculos, por qué le cuesta tanto. Y allá va, avanza un poco, la roca pierde fuerza, le gana el peso, la bala sin propulsión no llega muy lejos, y enfrenta a una pared que lo detiene. De cara contra el muro el personaje se rompe un diente y se magulla el maxilar.
Cae de espaldas, el cielo se acerca y se aleja, se dice a sí mismo que estuvo bien el intento. Tarde o temprano derribará el muro.
2.
Vienes a buscar duendes aquí. Crees que están debajo de mi cama, esperando a que te asomes, levantes la sábana y les sonrías para que ellos te hagan una demostración de magia pura y verdadera. Te asombren, te hagan creer.
Vienes a buscarlo aquí porque no te cuesta trabajo, porque es fácil, porque siempre va estar ahí y nada va cambiar. La cama lo va acurrucar, lo va abrigar y él va estar cómodo y aguardando. El duende, que tiene la cara que quieres, es del tamaño que más se acerca a lo que crees, sonríe cuando lo deseas, y es tan parte de ti como tu nariz o tus orejas.
Yo no soy nadie para decirte si existen o no. Y no es una crisis de ilusión, no es que mis sueños se estén rompiendo, no es que esté cambiando lo colores por el blanco, el negro y el gris. Pero este duende en particular, mi duende, sólo aparece para mí. Si lo quieres ver vas a tener que decirlo, vas a tener que hacer el pedido con los ojos cerrados y las manos extendidas. Vas a tener que regalarme una flor.
domingo, 19 de octubre de 2008
lo que hicimos con eso
Hicimos un bulto con eso, lo metimos en una bolsa con nudo y allá se fue. Pudimos haberlo tirado al mar pero decidimos que se fuera pa la tierra.
Está enterrado debajo de un montón de hojas húmedas polvorientas. Pegajosas. Está todo bien despedido y a punto de ser recordado como pasado.
Se dijo una pequeña bendición, eso sí.
lunes, 6 de octubre de 2008
otra vez él
A veces lo extraño desde el fondo. Desde mi mismísima conexión con el cosmos. Desde mi tomacorrientes interno. Lo extraño completamente.
Lo extraño con pasión, sin ansiedad, con completa convicción y placer.
Me detengo un momento, cuando ocurre que lo extraño, y me dejo tomar por esto que es como la resaca de todo lo que pasó, de tanta vida junta. Son segundos, pocos, en que una marea empieza por mis pies, y sube tibia por mi cuerpo hasta llegar por debajo de mis ojos. Y ahí se queda. Sin mojar nada. Y desaparece.
El oculista me dijo que mis ojos andan faltos de lágrimas. Yo sé que esa es una condición destinada a cambiar, a desaparecer. Me rehúso a adjudicarle semejante estado a mi edad cronológica. No lo acepto.
Mi receta diría algo así como “busque usted algún tipo de confrontación con la realidad y emotive sus ojos”. Algo debe estar por suceder (lo deseo, lo espero, lo pido a lo que queda del año) algo bueno, que regrese mis ojos a la normalidad.
(Extraño llorar mientras lo extraño)
***
No tengas prisa, en verdad no tenemos que llegar a ninguna parte.
domingo, 5 de octubre de 2008
falta poco para 28
Te veo todo blanco pedazo de tiempo delante de mí y no tengo cómo mancharte de algo que tenga aunque sea un ligero sentido.
Como anda todo quieto y tranquilo como aguita en un vaso relajado, pues que el único viento que sopla es el de mi respiración. Y sin viento no se avanza, ni para la izquierda ni la derecha. Pasaron las ballenas debajo de mi bote y me dejaron una carta que no debo abrir todavía.
Primero lo primero, me dijeron, y ya tengo los lentes puestos y asumidos y veo mejor. Entiendo mejor, las letras no se juntan, dijo el doctor, mi doctor, nuevo pero viejo, mío, porque me hizo serios descuentos. Mi doctor flaco, alto y pelado, de barba. Mi oculista. Mis ballenas. Mi pedazo de arena y de mar. Mi bote, y mi respiración.
Puse una película a correr ahora, y me llevó en tren entre colores de la vida y maletas de Louis Vuitton que algún día copiaré.
>>>>>>> >>>>>>>> >>>>>>>>
Hasta que tenga nuevas maneras de juntarlas no se habla más de este asunto con palabras.
jueves, 25 de septiembre de 2008
cuestión de espacio
Está todo apretado adentro, se acaba el espacio pero igual todo sobra. Si se fuera todo lo que no importa no quedaría nada.
la novela
mucho tiempo después
dar un par de volantines sobre el jardín >>> mojarme el pantalón >>> ensuciarlo de verde pasto.
>>>pararme de manos > >que mi pelo no me cubra la cara completamente >>> que no me duela la cabeza y que no se me caigan las monedas.
>Que mis brazos no se rindan tan pronto pero, básicamente, que mi polo no se venga para abajo y quede con las tetas al aire <<<<
martes, 12 de agosto de 2008
alguien que anda por ahí
lunes, 7 de julio de 2008
miércoles, 18 de junio de 2008
miércoles, 11 de junio de 2008
optimismo limeño
domingo, 1 de junio de 2008
domingo, 25 de mayo de 2008
mirando de cerca un segundo completo
Un pedazo de metal que amanece bajo el sol y empieza a calentarse
Una hormiga que desde el suelo mira hacia delante pero no le parece tan largo el camino igual
La cucaracha que pretende esconderse de todos estando quieta delante nuestro.
Un señor que pedalea para avanzar, que carga con los errores de los otros sin molestarse.
Una pelota de basket a punto de desinflarse dentro de una bolsa de plástico blanco.
Un oso de peluche que acumula polvo en un estante, polvo sobre la sonrisa, polvo sobre sus ojos que son muy dulces.
Pero sobre todo el pedazo de metal bajo el sol. Poco a poco el calor y lo que estuvo tan rígido y definido pronto dejará de serlo.
Y mientras tanto un poco de post rock.
lunes, 12 de mayo de 2008
una canción
lunes, 5 de mayo de 2008
samaqueo
martes, 22 de abril de 2008
'bout leaving
jueves, 17 de abril de 2008
Primer día de las clases de guitarra. Mónica en el photoshop.
Es que me lo imagino y me da nauseas!
Le dijo su tía.
A ella, en cambio, le apetecía tanto...
*
Que me diera un golpe más en la cabeza
Para que escapen los duendes por la orejas
Que no se hable más del asunto por un buen tiempo
Silencio
Que salgan corriendo, en orden, pensando en volver
Pero que hagan campo, se abra el espacio
Porque llegan nuevos y tienen que crecer
- ¿Qué dices? ¿Que quieres tener duendes en la cabeza?
- No quiero, los tengo. Viven ahí dentro hace años. Algunos días me dicen cosas
- ¿Qué dicen?
- Hoy me llamo Clementina y anoche, mientras dormía, jugaba en un barco en altamar.
*
El ritmo no terminaba de fluir.
miércoles, 16 de abril de 2008
12:31
No decirle nada
Para que no se asuste
No decirle que todo va bien
No
No contarle del partido
Que ganamos
Tampoco
No decirle que el trabajo mejora
Que las cosas salen mejor de lo planeado
Las futuras compras
Ni un plan
No decirle
Que se asusta
No decirle tampoco algún halago
No decirlo
No resolverle algún problema
No quiero que sus ojitos chinos se redondeen
Que luego no me diga nada
Que voltee su carro para otro lado
Y que se vaya de frente.
No se puede entonces pensar como antes
No sucede
Leo poemas de amor antiguo
De gente que corre por el pasto y rueda para siempre bajo el sol
No me suena
Todo es tan distinto a lo que no conozco que me duele el cambio
Mi inconciente colectivo va muriendo de ese lado.
Todo es tan variable que es el cambio mismo lo que es
Donde está
Esa pequeña luz que se mete en los ojos
Y que te cambia la cara
De un lado a otro la sonrisa
Que se guarda y aparece
Como un parpadeo
Eterno hasta que acaba.
*
Y ella
Ella es buena, como se dice
Pero más
Es reconfortante
Como una sopita caliente llevada a la cama cuando tienes gripe
Así es ella.
domingo, 13 de abril de 2008
domingo sin verano
Fe me falta.
En algo que me sostenga.
Como cuando me paraba sobre los pies de mi papá y caminaba a grandes inmensos pasos sobre el jardín muy verde.
Mis zapatos sobre sus zapatos.
Una fe como esa.
Fe en una pelea
Fe en el color azul
Fe en la sonrisa de mi perro
Fe en el almuerzo servido cinco minutos tarde.
Junto mis manos esta noche
Y le digo
Que no es que no crea
Que no es que lo ignore
Sé que está ahí, lo sabe
Vivo sabiendo
Pero una fe como la que quiero tener
Es que la sueño cada noche!
*
Me siento enfermar
Lejanamente la nausea
Una línea gris se metió por mi oído
Mi retina replicó la imagen una y otra vez
La neblina vino a buscarme
En la mañana
Con un pedacito de tamal
Y pan caliente para el desayuno.
**
Se puso a ver las fotos de cuando su hijo era muy chiquito. Él, una inocencia gigante en ese cuerpo tan pequeño, guardada detrás de unos ojos que le dolían, detrás el miedo y la persecución de los sueños que no le pertenecían. El niño parado, solo, frente a su pesadilla. Solo, con los puños levantados, la respiración leve, el corazón remeciéndolo. Y ella. Lo mira. Sin voz. Y lo veía todo de tan cerca que casi sangraba de dolor. Sus propias manos hubieran golpeado por él, hubiera corrido con el niño en brazos y lo hubiera llevado a dormir. Pero ella no era dueña de nada, ni de sus propios pies. De repente era por eso que lloraba sobre las fotos.
viernes, 11 de abril de 2008
por una canción
Hello
Is there anybody in there?
Just nod if you can hear me.
Is there anyone home?
Me parece que no estás entendiendo la música
Te parece algo lejana de repente
No sabes de dónde viene
A dónde no va
Es un ruido en tu cabeza
Tu boca se quedó a medio camino de una sonrisa
Y no dices nada
No te mueves
Te acomodas el pelo
No te dice nada.
Dibujas una línea en el suelo con tus allstars limpias
Muy limpias
La línea no se ve pero la veo
Empezó cuando te pregunté por mañana
Terminó con tus ojos cerrados
Una gota de lluvia sobre tu nariz
Tu boca empañada
El pelo enredado
Te miro y no entiendo
De qué lado de la raya estoy ahora.
peces
Oí sobre un lenguado echado debajo de todo el mar
una vida aletargada escondido deformado
una estrategia de días y noches completos
embarrado encubierto silencioso
para tener un día más luego de éste
en este momento
echado bajo el mar.
Vi sobre un salmón
y una salmona
y sobre su pasión por crear vida antes de dejar la suya
los vi evadir osos y corrientes
valientes
los vi encontrarse juntarse casi casi enamorarse
los vi morir por partes aún aleteando
mirándose a los ojos en el momento exacto de la fecundación que los rodeaba
respirar una última vez
agua por dentro y por fuera
y al final secos
secos y solos flotando bajo el sol
battles
martes, 8 de abril de 2008
agua de río
Tomó dos pastillas de golpe con un poco de asco por estar tomando el agua directamente del caño del baño. Recordó, con las pastillas sobre su lengua, que la noche anterior alguien le había comentado acerca del peligro de tomar agua de río en la selva, básicamente porque, y así le dijeron, el río no tiene desagüe. O viene a serlo, en todo caso. Y entonces al abrir el caño y llenar su mano con esa agua que venía de sabe dios dónde, la idea de que aquella probablemente tuviera elementos desechados de algunos cuerpos que en ese momento aparecieron como inmundos, le retorció la imaginación. Sin tomarse más tiempo, llevó la mano a la boca y tomó un poco para tragar las pastillas que le quitarían el dolor de cabeza que estaba acabando con su ojo izquierdo. Abrió la boca y absorbió el agua, al hacerlo la sensación de tener en la boca pedacitos de caca pura detuvo el acto de tragar casi en seco, el asco que ya sentía en su cuerpo hizo que su garganta se cerrara y que esas dos pastillas, que de pronto se convirtieron en un par de gigantes obesos blancos desnudos y redondos, se juntaran justo antes de pasar por su tráquea y permanecieran ahí. Se miró al espejo, el aire no transitaba.
Había perdido la cuenta de los días que llevaba despertándose en medio de la noche con ganas de que amanezca, de las noches que alargaba para no tener que llegar a la cama. Un libro de historietas dejado en el suelo le recordaron la inocencia que estaba empezando a reconocer como suya. Las ojeras que llevaba esa noche le hablaron de los días que estaban llegando cargados de eventos inusuales, de miedo, de ganas de ponerse encima el casco y andar a toda velocidad, revolcarse en lo desconocido. Metió sus manos, frías de pánico bajo el agua que seguía corriendo asquerosa ante sus ojos, las llenó y sintiendo que cargaba la mugre y la miseria de la ciudad entera con sus dedos juntos, abrió la boca y bebió. Tragó el agua con desesperación hasta sentir el desatoro en su garganta, la libertad, el hilo de aire, pero la idea… y entonces su estómago se negó, lo rechazó todo sin darle tiempo a respirar, y abriendo la boca nuevamente vomitó como nunca una catarata de pastillas y agua, se formó en el aire un río vertido desde su boca hacia el suelo y el lavabo, sus ojos se inyectaron, el ojo izquierdo gritó con voz de alerta, sus manos temblaban y el agua seguía corriendo, desde el mismo fondo de su cuerpo, toda la inmundicia imposible ahora salía de su boca y pensaba, mientras tanto, que no podría abrirla nunca más. Su boca ya no era suya, era ahora la cloaca de la ciudad.
Su cuerpo se estrujó completo, sintió un hincón en el lado izquierdo de su tórax y un mareo leve. El olor de ácido y bilis se le impregnó en la ropa, gotas colgaban de su pelo y al seguir una en su recorrido hacia el suelo notó que también sus zapatos, el suelo, el libro de historietas. Escupió con rabia, ese sabor en su boca era indignante. Tomó un frasco de enjuague bucal y como una lavandería frenética se enjuagó una y otra vez, escupiendo con fuerza y luego cansándose, un chorro azul tras otro.
Al terminar el frasco completo se secó la boca y la cara con una toalla. Se quitó la camisa, con ella se limpió los zapatos y recogió la historieta manchada. Las botó ambas al tacho mientras juraba que nunca jamás iría a la selva.
domingo, 6 de abril de 2008
sábado, 5 de abril de 2008
algo de absurdo
viernes, 4 de abril de 2008
nochenochenoche
Era oscura esa noche. Afuera las estrellas ya querían apagarse. *
El cuadro está inclinado desde que volví. Su sonrisa está de lado, y el tiempo pasado de esa foto siempre habla de costado. *
Tenía todavía que cansarme un poco más. esto de no tener auto y tener que aprovechar las jaladas de buena onda para evitar la estresadera de los taxis de noche, me deja con ganas a veces. *
Por dentro las luces de las trece lámparas que prendía cada día impar, iluminaban las trece mariposas dibujadas en las paredes. Sentada sobre la alfombra se sirvió una copa de pisco y empezó a dibujar una nueva mariposa, esta vez sobre la mesa. Al terminar, prendería una vela para iluminar su nueva obra. Es que quería cambiar un poco. *
Quería escribir a oscuras, pero se me hizo un poco difícil. *
De pronto pensó que era muy sólido todo. Que no tenía por dónde meterse. *
Todo esto está medio azul medio gris. Con un rayo amarillo atravesado. Y en ese rayo, mirando profundo, se ve algo de celeste señalando lo que viene. *
Si quiero llegar hasta allá entonces tengo que pasar por acá. Y acá… acá todo es diferente. *
Todo parece acercarse entre sí. *
El verano empieza a despegarse de mí.*
one drop
miércoles, 2 de abril de 2008
8
que te mantengas siendo tú siempre y que yo haga exactamente lo mismo. *
Una letra tras otra letra y una más y luego otra otra otra otra más. Puedo pegarlas porque se siguen a sí mismas, es como si se llamaran, si la a llamara a la ese a la e a la ene a la te y entonces asent y ahí podría completar con una i y decir que asentí, que acepté, que dije sí sin saber por qué. *
Se incendia el perro y entonces corres detrás de su cola que humea por entre la arena a secar el fuego a liberarte de lo que quema. *
martes, 1 de abril de 2008
Último día de marzo.
El señor que cortaba las hojas secas de las palmeras estaba arriba, en la palmera. La última palmera, dijo el señor que trabajaba con el señor que estaba allá arriba. Él era el encargado del suelo y respondía a todas las preguntas con una sonrisa y un poco sonrojado.
La mujer que cargaba al bebito, que se acercó con él para acompañarme a mirar el ciempiés que caminaba cien veces por vez sobre el jardín, está segura que ahora que Matías está a su cargo, él va empezar a caminar pronto. Es que parece que ya le toca. Y parece que Matías también andaba queriendo.
El señor que paseaba con su esposa y su hijo por el malecón coordinaba por teléfono una misa de difuntos. No se le veía nada triste. Qué bueno.
Vino una chica a preguntarme por dónde podía bajar a la playa. Le di dos opciones, a escoger según su estado de ánimo, una por si andaba paseando y otra por si andaba con prisa. Se quedó pensando, y luego quiso dejarme unos cuadernos que llevaba con ella que decía que le pesaban mucho y si tenía que caminar tanto no los quería tener con ella. Yo le mentí y le dije que ya me iba pronto, que no podía dejarlos conmigo. Casi en ese momento apareció una segunda chica en ese espacio de jardín donde decidí sentarme a relajar. La primera le preguntó si iba caminando hacia la playa. Sí, eso le preguntó. La segunda dijo que no. A lo que la primera añadió: “¿Y sabes por dónde puedo bajar?” La otra respondió que por el puente. Repitió la primera opción que yo di. No me acuerdo más. Simplemente se fueron, no me fijé ni por dónde ni en qué orden. Un par de horas después volví al malecón, a un par de cuadras de donde estuve por la tarde. Y entre los arbolitos vi a dos chicas sentadas juntas, conversando, a contraluz. Eran ellas. Y entonces me sorprendí. Me pregunté si se habrían conocido hoy o si ya se conocían de antes y yo fui la parte de un plan que no se llevó a cabo. Prefiero pensar que decidieron acompañarse en una tarde tan bonita como esa, y sobre todo si iban solas. Las chicas se pararon. La segunda le cargaba los pesados cuadernos a la primera. Se fueron juntas.
Me alegra que se hayan hecho tan amigas.
Por otro lado, los beagles parecen ser lo perros más jodidamente juguetones de esta parte del malecón. Son casi casi un cliché de perro. Sí, lo dije. Un cliché de perro.
domingo, 30 de marzo de 2008
❄
Cómo lo hace, no lo sé, para estar tan sonriente, para verse tan linda. Ella no cambia a la noche, continúa, se interna con ella en lo negro y lo rojo y ahí está ahora, igual a como estaba en la mañana. Como está todas las mañanas de cada día, como un todo casi completo, como una huella jamás vista, profunda y marcada sobre la nieve más fría, sin hojas de árboles, sin pájaros visitantes. Una nieve sobre el mismísimo frío atravesada por unas botas que no se asustan. Unas botas con ganas de caminar porque ya escogieron su camino y allá van.
correr
vamos a correr, a respirar profundo el aire del malecón por la tarde. que la luz del sol ya puesto te enrojezca un poco la cara, te ilumine los ojos cuando me miren, te abrillante el pelo y me dé unas alas amarillas especiales para volar al ras del suelo, especiales para los días donde mis pies se quieren escapar de todo, cuando mi cabeza se quiere arrancar de mí. vamos a correr hasta que no podamos respirar y encontremos arena con mar al final. arena mar y echarnos a nadar.
miércoles, 26 de marzo de 2008
iris
domingo, 23 de marzo de 2008
joli wik
*
días para morir y resucitar.
*
Hay un bichito, como un torito, aunque no me gusta llamarlo de esa manera, de toro no tiene nada, es como un cascaroncito volador, de espalda brillante, tan pequeño... me ha encontrado durante todo el verano, y lo he encontrado en mi toalla, en mi pelo, en mi mano, en mi brazo, caminando debajo de mis piernas recogidas en la playa por la tarde. Este no torito, cómo llamarlo, pequeño visitante, no me dice nada. O no le entiendo. Cómo saberlo.
*
Mi cartera verde de betty boop no tiene bolsillos. No me complica mucho. Me complica poco. Nada. Mi cartera verde no me complica nada.
* * *
Mis dedos del pie nunca habían estado tan soleados, negros, bronceados. Y vistos sobre la gris arena en la noche chocolate con estrellas como aviones quietos sobre nosotros, mis dedos, no, mis uñas, brillaban radiantes en la oscuridad.
martes, 18 de marzo de 2008
domingo, 16 de marzo de 2008
en una servilleta
domingo playero
jueves, 13 de marzo de 2008
Un lugar para un regalo
- ¿Y cómo no me va gustar? Si es como parte de todo lo que sabes que recuerdo. –dijo ella.
- Tenía una mini duda. No me hagas caso. – dijo la otra persona, que metía una mano en un bolsillo y con la otra se acomodó el flequillo rápidamente.
- Es perfecto! Le voy a buscar un lugar…
Ella mira alrededor de la casa y se da cuenta de que toda ella es un lugar y que encontrar uno más pequeño dentro de aquél otro para colocar el pequeño objeto que sostenía en sus manos sería una tarea ambiguamente simple. Ya está aquí, en su lugar, lo otro sería una especificación, nada más.
Y miró las paredes que la contenían y no supo si ya se encontraba ella misma en su propio lugar dentro de otro lugar. Y se quedó estática un segundo, como colocada en el suelo. La idea le dio una paz que la asustó.
Luego rió y se olvidó. Más tarde lo recordaría de nuevo.
**
martes, 11 de marzo de 2008
el tumor de fiona
busco chamba
Coser las puntas del tiempo para que siga corriendo lo que detuve.
Que lo que hubo al centro se autoguarde en algún lugar para más tarde. La vida cortada en pedazos, en bloques de cosas que todavía no se mezclan.
Una cosa y luego otra una y luego otra.
domingo, 2 de marzo de 2008
✌
*
Unas letras de lápiz tenían adentro una lucecita que brillaba sólo para mí.
**
Anoche, cocinando, me quemé la mano con un fierrito muy caliente.
Tenía hambre porque no había almorzado y ya era tarde por la noche. Las cervezas que había tomado un rato antes fluían conmigo en la cocina y le daban a todo, y a mí, un efecto de slow motion que me hizo difícil darme cuenta de que me quemaba mientras me quemaba. Y fue gracioso porque nunca me he quemado, y entiendo ahora mi incredulidad anoche, mientras tenía en la mano algo tan caliente, que me producía una sensación de dolor tan particular y nueva, que me tomó varios segundos unir los elementos en mi mente necesarios para abrir la mano y soltar esa rejilla del asa calcinante.
Esos segundos de anoche han dejado en mi mano una marca roja bastante interesante. Es una línea, ni grande ni pequeña, que parece haber aparecido para almacenar estos días y recordármelos siempre.
jueves, 28 de febrero de 2008
Lluvia de verano en Buenos Aires
De vuelta en Buenos Aires, y ya no tengo que mantenerme despierta para oír caer la lluvia.
Es la lluvia la que se encarga de despertarme para que la oiga.
Y el agua viene con fuerza. Y cuando cae así, con gritos de truenos que parecen decir cosas muy intensas y muy reales, algo se conecta con el cuerpo. Y es como si lloviera por dentro también mientras el alma truena y algo se va yendo. Alguna pena, que se hace grande y más grande, se moja y se hace grande. Hay algo de procesamiento natural en esta sensación que invade el cuerpo e hincha el alma hasta casi hacerla explotar.
O será que recién llegué, y es como si entre mi ida y mi regreso me llené de amores que ahora se humedecen y se expanden. Y lo que siento que se va es el miedo a saber que quiero tanto a los que quiero. Y estar lejos otra vez me hace sentir una debilidad familiar. Una debilidad de la quise huir cuando salí hace tanto tiempo. Cuando me alejé para acercarme, sin saberlo.
O de repente esto que siento es el miedo engrandecido. El miedo señalado con los truenos. El escalofrío en mi espalda, el levantar la cabeza y mirar por la ventana a ver si el cielo se iluminó. Y la lluvia recordándome que está bien que luego del calor intenso, de las emociones grandes, el sistema no aguante y llore. Como llora este cielo gigantesco sobre mí ahora.
* * *
viernes, 22 de febrero de 2008
..
miércoles, 13 de febrero de 2008
algo que encontré
no me gusta oirte llegar
no me gusta
mi puerta está cerrada y te siento pensar que por qué no la abro.
* *
En tres días llego a mi casa
Mi verdadera casa
En tres días voy a ver el mar que sé que me espera
Que me extraña
Porque yo no lo he olvidado
Porque aparece en mi cabeza cuando no respiro bien
Cuando voy fumando demasiados cigarros
Cuando salgo a las calles que no ven el sol
Llenas de edificios juntos que no se dejan en paz
Que se aglomeran y nos tapan la luz
Son calles de sombra frías
De gente que va rápido, corriendo.
Y ahí yo me planto
Y lo veo
Yo solita
El mar de piedritas
Que suenan a cantos tristes en neblina
Piedras que no se ven
Hasta las más grandes a veces no se ven.
* * *
- ¿Me quieres?
Me preguntó
- Te quiero
Le respondí
- ¿Para qué me quieres?
Me preguntó
Y yo le dije:
Para todo
Para besarte, usarte, herirte, curarte.
Te quiero para vivir, para vivirte, para sentir y sentirte.
Te quiero para destruirte y armarte de nuevo
Te quiero para que me derrumbes y me reconstruyas
Te quiero porque no termino de quererte
Te quiero para cuidarte
Te quiero para mirarte
Te quiero para que me acompañes
Para que no me sueltes
Ni un minuto
Te quiero para no estar sola
Te quiero porque sin ti es sola
Te quiero a ti porque no hay nadie a quien podría querer más
Porque quiero hasta lo que conozco de ti
Te quiero a oscuras
Porque me das luz
Te quiero porque haces latir mi corazón
Te quiero porque me quieres
Porque me sigues mirando a pesar de todo esto que te digo
Porque te quiero seguir
Quiero ir contigo aunque no vaya
Porque te quiero.
Espero que me haya entendido.
* * * *
Ya empieza la tormenta. Despiértame cuando acabe.
No te duermas. Vamos a mojarnos a la calle.
perfeccionismo
¿Cuántas veces más voy a pensar que tengo razón?
¿En qué momento de la vida se ve con claridad cuando estás equivocándote escandalosamente?
¿Cuántos años voy a tener entonces?
¿Cuantas veces más tengo que pasar por lo mismo?
Parece una clase de dibujo para ciegos, mi vida.
(este otro también estaba escondido por ahí y debe ser de invierno del año pasado)
japi auer
No me duele nada ya
Lo adormecí todo en el happy hour
*
La hora feliz
en la que todos sonreímos
al mismo tiempo
mientras pedimos un poco más
porque viene rápido
y lo tomamos todo
con los ojos cerrados
para que llene los espacios vacíos
lagunas de nada
burbujas
que crecen y explotan.
nunca se puede ser tan grande.
¿se puede ser tan pequeño?
(textito encontrado hoy. escrito algún día de invierno en buenos aires)
martes, 12 de febrero de 2008
un asomo
Observé que esto que me contiene y me mantiene aquí parada o echada o arrodillada fue una jaula en muchos momentos que recuerdo muy bien, ratos en los que quise largarme y dejarlo abandonado. Este cuerpo que me hace estar aquí frente a la computadora y poder escribir esto, el que me da esta cara que hace que me reconozcan y sepan que es ésta la cara que dice esto, y que así se ve la que dice o hace ciertas cosas, no me está obligando, no me está obligando… no me está obligando. Y me lo repito un par de veces más para no olvidarlo.
Pero a veces me gustaría quitármelo de encima. Tener un descanso, poder volar un rato sin temor a romperlo. Ver cuál es mi verdadera cara porque sé que no es ésta.
martes, 29 de enero de 2008
cows
cuando lo noté, ya quedaba muy poco para que se acabaran.
ahora ando disfrutando el final de mis vacaciones.
hasta la semana que viene.
lunes, 21 de enero de 2008
lunes, 14 de enero de 2008
ronquidos
que puede ser un zumbido
o un tractor atascado
en mi oído
Me doy vuelta
Te doy vuelta
Te toco los labios
Te digo despacio
Te pido, te ruego
Y entre abres los ojos y pareciera que me oíste y entendiste
Y me dices ya
Y te das vuelta
Y haces un breve silencio
Para darme tiempo a dormir antes de que todo empiece de nuevo.
Tictac
Tictac
Tictac
Tictac
Traté de ser amable manejando este sonido
Y por más que fue genuino
Es difícil
Cuando avanza la hora oscura
Y mis ojos no han dormido
Tus sonidos se incrementan, el volumen
El bramido, el aullido de lobo aturdido
Me perforan el oído
Me tienes casi en encendido
El modo bruja-asesino
Tictac
Tictac
Tictac
Tic
Tic
Me tomo un minuto para pensar
En una venganza eficaz
Patearte, arrimarte, pellizcarte,
Moverte, rodarte, despertarte
Y justo empieza, como si lo hubiera pedido
En mí un ataque de estornudo empedernido
Que no para, que estalla
Uno, dos tres, cuatro, cinco
Pero no.
No le ganan al ronquido.
Tic tac
tic tac
tic tactactac
No hay armas despiadadas
He perdido la batalla
Veremos cómo me va
en la que seguro habrá mañana.
miércoles, 9 de enero de 2008
aspiradora
Al artefacto avanza jalado por la manguera que succiona polvo, bichos, pedacitos de pan, cenizas, telarañas y polillas. Tiene unas ruedas traseras y vista de lejos es como si se arrastrara a un oso perezoso de una trompa frankesteinmente adquirida, por imposición crecida. Lenta y casi trágicamente.
Estuvo hace poco en mi cuarto alfombrado cumpliendo la tarea que la esclaviza y sí, está todo limpio, pero hay como un halo de tristeza, átomos de apatía, pequeñas partículas de resignación.
martes, 8 de enero de 2008
viernes, 4 de enero de 2008
un ampay
jueves, 3 de enero de 2008
mi casa en barranco
Y hay una sensación de estar envuelta en mi vida entera.
Una cierta temperatura aquí, que me acalora y me enfría de una habitación a otra.
Respiro y me siento en esta silla de toda la vida y sonrío porque es aquí otra vez que estoy contenta.
Es mi casa. Y he tenido varias pero ésta es mi casa y la de los que quiero con locura.
Afuera en el jardín mis perros están echados tomando un poco de sol, su balde como siempre está con agua a medias y alguna flor que flota porque cayó encima. Sus platos vacíos porque devoran en segundos esas bolas sonsas que comen dos veces al día.
En esta época del año vuelan sobre ellos mariposas blancas y de pronto este jardín tiene colores de cuento.
Y me acuerdo de la piscina desarmable, y las mesas improvisadas y las crayolas y la pintura y el escarabajo beige al fondo.
Hay una magia en estos días que se parecen a otros que ya pasaron. Son días con herencia de tiempos buenos. Con luz de sol de verano, con pieles bronceadas, sandalias, faldas, sandías y melón.
escribir
Es cuando sale y ya sólo me entero cuado lo leo luego.
Es como una diminuta sensación de estar libre en un tobogán infinito hecho a medida.
miércoles, 2 de enero de 2008
imposibilidad
Amanecí con tortícolis
Y así con la cabeza casi ingirable (me inventé una palabra) me fui a almorzar a un sitio muy rico con un buffet gigante
Y comí y comí
Y sentía que mi panza había crecido
Pero qué terrible
Me dolía mucho el cuello y entonces no podía bajar la cabeza y verla
No me pude ver la satisfacción que llevaba encima.
martes, 1 de enero de 2008
1/1
Tengo una pequeña lista de pedidos para ti.
¿qué pasa?
a mi edad no se cree en *papanuel* pero sí en la magia del nuevo año.
así que te chantas.
te toca
dosmilocho
abre tu oreja.
quiero:
emoción. toda.
reírme mucho. mínimo una carcajada por semana.
quiero dinero en mi bolsillo, evitar las cuentas, no quiero seguir creciendo, quiero seguir viviendo.
que la vida parezca más sencilla.
quiero aligerar el paso de los días con una mente brillante y levitante.
quiero poder sobrevolar los malos ratos
pasar por entre las llamas de los terribles sin quemarme.
que no se me crucen muchos idiotas.
no más monstruos, ni uno solo, en vez de eso aguanto alguna otra clase de tormento si te quieres poner creativo. lánzame algo que no me espere.
que la casa continúe siendo hogar.
que mi corazón lata fuerte con las pequeñas cosas. quiero sorpresas y poder sorprenderme. (escoge tú que yo no sé qué es más importante. es como el huevo y la gallina)
quiero poder irme y volver, irme y volver.
no quiero ver malas películas.
quiero más aviones, menos equipaje, menos sobre peso. que las azafatas me sirvan más vino. que mi cara de 6 años menos no influya en las cosas importantes.
me gustaría algún tipo de superpoder, que se me despierte una antenita que me comunique con algo estelar, o que de pronto, (como cuando de pronto milnovecientosnoventa me trajo el poder de mover las orejas de arriba a abajo) descubra alguna habilidad oculta. si es lucrativa mejor.
quiero dejar de preguntarme cómo hacer dinero y hacerlo. quiero dejar de pensar tanto cada paso. quiero irme de frente. dejar de oír a mi papá cuando dice todo eso que me carga.
quiero que te lleves de mi mente todo lo que no me sirve. dejar espacio libre.
tráeme vientos nuevos y dulces.
Y cuídalo para que me cuide.
…
Eso sería todo.
Entre la vela de mi cumpleaños, las plumas que caen y logro atrapar, y las novias vestidas de blanco, creo que congregamos poder suficiente para alcanzar el objetivo.
No pido mucho.
Y prometo:
No molestarme por las puras
Tener paciencia, paciencia, paciencia
Hacer más favores de buena gana
Sacar a pasear a Fiona seguido
Hacer deporte
Comer sano
No quejarme de las cosas que tengo que hacer
Andar penshando y sher conshiente.
Dosmilocho,
espero que seamos buenos amigos.